SINOPSIS
Si pudieras leer mi mente, no estarías sonriendo.
Samantha
McAllister parece una chica como cualquier otra: maquillaje perfectamente
aplicado, cabello perfectamente peinado. Pero bajo esta superficie se esconde
un secreto que sus amigas, las más populares del instituto, jamás deben
conocer: Sam tiene desorden obsesivo compulsivo y una y otra vez la asaltan
pensamientos oscuros y preocupaciones que no puede controlar.
Su
vida es una constante lucha interior por mantener unas apariencias que son
vitales para ella. Es por eso por lo que cuando conoce a Caroline, una chica
lista y con gran sentido del humor, Sam sabe que tiene que mantener oculta su
relación tal como hace con sus visitas al psiquiatra.
Y es
Caroline quien introduce a Sam en el Rincón de los Poetas, una especie de
sociedad secreta compuesta por estudiantes que no encajan del todo en el
instituto. En ese entorno, poco a poco comienza a sentirse más “normal” de lo
que jamás se ha sentido… hasta que descubre una nueva razón para dudar de su
sensatez y cuestionarse todo aquello que ha valorado hasta el momento.
OPINIÓN
Hasta la
última palabra es un libro que nos cuenta la historia de Sam, una chica que a los once años le
diagnosticaron un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
Me ha encantado
conocer la vida de esta chica, nada fácil desde que se dieron cuenta que
padecía TOC. Para los que no lo sepan, el trastorno obsesivo-compulsivo
se caracteriza por el martilleo constante de pensamientos recurrentes y
persistentes que producen ansiedad y que provoca insomnio, intranquilidad y
mucho estrés.
Sam intenta
llevar una vida normal junto a sus 8 amigas, definidas como “las populares del
instituto con las que todo el mundo desearía salir”, pero se da cuenta que
aunque desde pequeña están juntas, no logra encajar junto a ellas.
Ésta visita a su
psiquiatra semanalmente, la doctora Sue,
una figura relevante y fundamental en este libro que sin duda alguna se
ha convertido en uno de mis personajes favoritos. Gracias a ella, la vida de
Samantha es un poco “normal” dentro de lo que cabe.
Otra figura
ejemplar es la madre de Sam, que
muestra todo su apoyo y ayuda a su hija en los peores momentos por los que pasa
su enfermedad, así como en los momentos de felicidad (que también
aparecen a lo largo de la historia).
Sam va a
ingresar en el Rincón de los Poetas,
un grupo de alumnos que se reúnen a escondidas para recitar sus poemas y
dejarlos grabados en las paredes, gracias a una chica que acaba de conocer, Caroline. Lo que Sam no sabe es que
esta chica va a ocupar un papel fundamental e irremplazable para el resto de su
vida. Aquí conoce a AJ, un chico que
la misma Sam conocía desde hace muchos años y que le va a hacer replantearse
muchas cosas.
Sinceramente me
ha encantado saber un poco sobre este trastorno que la autora nos ha plasmado
tan magníficamente y que ha provocado tantos sentimientos en cada página. Sin
duda alguna se nota que Tamara Ireland se ha informado muchísimo sobre
el TOC, ya que domina bien el tema (ella misma lo dice al final).
Es curioso como
la mente de estas personas se obsesionan con cosas tan “normales” como puede
ser un número (3) o un pensamiento cualquiera. Los altibajos por los que
pasa la enfermedad de Sam y cómo consigue siempre levantar la cabeza, respirar
y apoderarse de confianza para seguir adelante son dignos de admiración.
Es un libro que
te incita a seguir leyendo, con uno capítulos más bien cortos y muy amenos que
te trasladan literalmente a la mente de Sam. Una lectura que me ha
cautivado desde su primera página y que he deseado que no acabe nunca. Desde
hoy y para siempre Sam se convierte en alguien especial en mi vida. Merece la
pena leer este tipo de historias.
5✰
Os dejo el enlace a mi goodreads: https://www.goodreads.com/Jantoniofr97 dónde podéis seguir mis lecturas. Podéis comentar que os ha parecido el libro o si tenéis intención de leerlo y nos vemos pronto con nuevas reseñas. Muchas gracias.
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